Es un llamamiento mundial para la acción individual, de cada negocio y de cada comunidad para defender, asumir la responsabilidad y participar apagando las luces durante una hora a las 20:30 horas, el sábado 31 de marzo, enviando un poderoso mensaje global de que nos preocupa lo suficiente el cambio climático. La gente en todo el mundo apagará sus luces y se unirá creando una conversación vital sobre el futuro del planeta.